Julio Borges y el diputado Carlos Escarrá, debatieron sobre la reforma constitucional presentada por el presidente Chávez. Coincidieron en entrevista con Venezolana de Televisión en que la reducción de la jornada laboral beneficia la labor de los trabajadores, pero ambos demostraron visiones disímiles sobre la reelección indefinida.
Borges afirmó, "yo por principio estoy en contra de la reelección presidencial antes de que el presidente Chávez llegara el poder".
"La reelección lo que hace es matar generaciones de relevo", manifestó Borges para quien la reelección europea se diferencia de la que se pretende instaurar en Venezuela, "es distinto, es otro sistema, es como un carro automático y un carro sincrónico, no tiene nada que ver".
"La reelección lleva a sea a quien sea a la sirvengüenzura, sea quien sea, así sea el Papa".
Escarrá manifestó que la reelección no es avalada por la oposición pues no poseen un candidato firme, "nosotros tenemos a Hugo Chávez Frías, que la oposición vaya gestando una opción, tienen siete años para eso".
El parlamentario respondió que "si el carro es sincrónico o automático lo importante es que exista alguien que lleve el volante, y si lo ha llevado bien y se requiere la voluntad del pueblo y el pueblo la expresa, ese alguien llevará ese hermoso vehículo llamado Venezuela, al cabo de la buena esperanza".
Borges reiteró que la "reelección le ha traído historias muy tristes al país, yo creo que más bien hay que abrir juego a que una persona como el presidente Chávez que hoy tiene nueve años gobernando, le quedan cinco años o seis más, bueno mano ya está bien deja que otro siga, este país no es de una sola persona".
El representante PJ calificó de irrespeto que los venezolanos no puedan votar tema por tema los cambios de la Constitución y que los representantes estadales sean impuestos.
Según Escarrá el no permitirle al pueblo elegir las autoridades regionales, se debe a "que la visión de la planificación estratégica tiene una direccionalidad, y esa direccionalidad es de quien dirige el país".
"En diecisiete de los veintisiete países de Europa hay reelección y por otro lado, ¿Por qué siete años? Es un problema de estudiar planificación estratégica te marcan lo que significa la planificación a mediano plazo y lo que son los planes nacionales bajo esa perspectiva", enfatizó el parlamentario.
Contradicciones en la oposición
El representante de PJ, Julio Borges, calificó de contradictorio que algunos partidos de oposición acudan a la Asamblea Nacional, con el fin de ofrecer su punto de vista de la reforma constitucional, pues previamente se retiraron de las pasadas elecciones parlamentarias, "creo que la no participación en esas elecciones fue un error extraordinariamente gigantesco, estuve opuesto, el país lo sabe, yo fui a votar, parece que fue un absurdo y tan es así que después de haber hecho ese gesto el hecho de que algunos partidos vayan allá es contradictorio, pero hay que seguir adelante".
Por su parte, el diputado Escarrá Malavé, indicó que el parlamento ha albergado la diversidad de opiniones, "en este caso yo creo que hay disidencia, el presidente lo decía ayer, y yo estoy totalmente convencido de ello, yo creo que hay una organización política que vive y convive dentro del seno de la AN porque ha asumido el discurso y las posiciones de la oposición, no de ahora, tiene ya algún tiempo en ello, sin embargo yo creo que la AN tanto bajo la dirección de Nicolás (Maduro) como de Cilia (Flores), ha sido una asamblea con profunda amplitud, allí se han recibido a todos los sectores en las plenarias".
Explicó que "hoy formando parte de esa esencia democrática que tiene el parlamento hay una invitación por parte de la Comisión Mixta, que es la que se está encargando de la reforma constitucional, y en definitiva son como 40 diputados, la Comisión hoy va a recibir a diferentes sectores y a oírlos".
Carlos Escarrá no desestima opiniones diferentes, "yo creo que todo lo que enriquezca sin desnaturalizar será tomado en cuenta".
Cuestionan formas de debatir
Borges manifestó que se han hecho los esfuerzos para participar en los debates, pero indicó que se han saboteado a los dirigentes opositores, ejemplificando los casos ocurrido en el Zulia con Carlos Guanipa, en Caracas con Carlos Ocariz y en Carabobo Francisco Soteldo, "yo si creo que hay que hacer un esfuerzo donde haya oportunidad de hablar, escuchar, hacer cambios cuando estos cambios sean parte del convencimiento de las cosas, que eso sea un verdadero diálogo social y no una cosa de empujones".
Escarrá cuestionó las intervenciones de los opositores "si la oposición aprende a hablar sin ofender y con ideas, porque nosotros creemos en el debate de las ideas, lo hemos creído toda la vida, y toda la vida hemos ido construyendo ideas sobre ideas".
Señaló que se puede discutir sobre las líneas transversales del proyecto de reforma constitucional, el poder popular, el humanismo socialista y los valores y principios "siempre y cuando por supuesto no afecte la estructura de lo que nosotros creemos que debe ser el Estado y la sociedad, las relaciones de poder, los medios de producción, la orientación hacia centrar el poder en el pueblo".
Diferencias y coincidencias
La tolda que dirige Borges, estima que se debe votar artículo por artículo, y entre los puntos a tratar sugieren la temática de la democratización de la propiedad de la tierra urbana y agrícola, la propiedad del petróleo y "prohibir de manera clara que ningún presidente pueda regalar el dinero de los venezolanos a otro país".
Para Escarrá con la nueva geografía del poder "estamos hablando de la democratización de las tierras, aparentemente el concepto de lo que es la geografía radical, comunas, consejos comunales produce urticaria en un sector de la sociedad, y entonces no entienden que a través de ello se están democratizando las tierras".
Y señaló que el poder popular y la prohibición de latifundio ayudarían a reconocer la propiedad de la tierra por parte de los campesinos.
Escarrá indicó que la reducción de la jornada permitiría compartir en familia, con la comunidad y con el poder popular "son dos horas de vida que gana el venezolano, no es la simple reducción de una jornada de trabajo".
Borges se mostró de acuerdo con la reducción de la jornada laboral aunque señaló "para nosotros el problema del empleo que es una bandera filosófica y política importante de nosotros, nos dice que no basta con ese tema, el país no se puede plantear el reto de repartir el poco trabajo que hay".
A lo que Escarrá respondió que el artículo 112 avala toda una estructura que permitirá mantener el empleo por una serie de empresas de producción social.
Para Borges la reforma constitucional tiene términos difusos, y que complicarían temas como la propiedad privada, lo que Escarrá refutó con que el "pueblo los entiende".
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