Como nos ven afuera

Tenemos ante nosotros la gran oportunidad: frenar la reelección vitalicia
Esta semana tuve el honor de ser invitado por Mario Vargas Llosa para hablar sobre la realidad que vive nuestro país.

La Fundación Internacional para la Libertad realizó un foro donde participó, Plinio Apuleyo Mendoza, Enrique Krause, de México; el ex presidente Jorge Quiroga, de Bolivia; Carlos Alberto Montaner, Antonio Martino, ex ministro de la Defensa de Italia; Osvaldo Alfonso, joven cubano que estuvo preso durante años por razones políticas, entre otros diputados, periodistas y varios dirigentes de Iberoamérica.

Cada segundo
Si pudiera resumir en pocas líneas todas las intervenciones, puedo decir que el tema de Venezuela apareció cada segundo. Cada ponente levantó su voz para denunciar cómo con dinero de los venezolanos se está financiando la desestabilización interna de todos los países de la región.
Se habló con mucha preocupación de cómo Chávez está entrando hoy en Colombia y Paraguay; así como en El Salvador y Guatemala.

Yo escuchaba todas estas denuncias y me preguntaba: ¿No sería lógico si ese esfuerzo de Chávez se ocupara en vencer la pobreza, la inseguridad y el desempleo en Venezuela?

Pero la respuesta es: NO. A Chávez sólo le interesa acumular poder y con ese poder destruir la democracia en la región.

Como amenaza
Chávez es visto como una amenaza no sólo contra las libertades y el juego limpio, sino que además es visto como un claro aliado de todo grupo antioccidente que esté en la tarea de desmantelar nuestros valores y creencias.
Se ve a Chávez totalmente dispuesto a abrirle el paso al mundo islámico en la región, dispuesto a controlar la producción de coca y sus efectos, a ser rector del movimiento terrorista de las guerrillas, a ser promotor de protestas en cualquier país de la región.

En pocas palabras, un delirante que conduce un autobús donde estamos todos montados y no tiene ningún remordimiento de estrellarlo si es necesario.

¿Qué hacer? Es la pregunta. Yo veo con claridad que tenemos adelante nuestra gran oportunidad: frenar la reelección vitalicia que se quiere presentar a referéndum.



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