PRIMERO A VENEZUELA/Julio Andrés Borges

No nos cansaremos de exigirle al gobierno que ponga primero a Venezuela y primero a los venezolanos.

¿Qué nos dejó este último viaje? El Presidente anda pidiendo plata prestada en el exterior como si Venezuela fuera un país pobre. En China anunció que había conseguido 4 millarditos de dólares. A Rusia fue para pedir crédito por un millardito de dólares más para comprar más armas. ¿En qué beneficia esta política al pueblo venezolano? ¿Cuántos empleos se están generando con esta visita?

Resulta insólita la obsesión armamentista del Presidente. En los últimos años el Gobierno le ha comprado casi 5 millardos de dólares a Rusia en armas y ahora quiere comprar 1 millardo adicional a través de un crédito que le ofrecieron por allá. Cual es la guerra que tiene el Presidente en la cabeza. ¿Es que acaso todavía no ha entendido que los venezolanos lo que quieren es guerra contra la delincuencia, guerra contra la inflación, guerra contra la pobreza?

El Ejecutivo tampoco entiende que los venezolanos necesitan más empleos dignos que les permitan salir adelante y no que sigamos generando empleo en otros países cada vez que el Presidente hace compras generosas a sus panas. Por ejemplo, no se entiende el repentino enamoramiento del gobierno con las computadoras portuguesas. A principios de año nos anunciaron una alianza con china para hacer computadoras acá, incorporando tecnología y mano de obra venezolana, al menos para el ensamblaje de las partes. Las primeras laptops fruto de esta alianza, comercializadas por Cantv con facilidades de crédito, nos parecieron una iniciativa positiva. Ahora se anuncia que estamos comprando computadoras portátiles portuguesas para proveer al estudiantado venezolano. ¿Quién entiende a este gobierno?

Lo mismo ocurre con las 50 mil viviendas prefabricadas que anunció le compraría también a Portugal. Hemos venido insistiendo en la necesidad de incorporar al sector privado nacional en la construcción de viviendas para atacar el inmenso déficit habitacional, y el Presidente prefiere comprar las viviendas a miles de kilómetros de distancia en lugar de fabricarlas aquí, generando empleo aquí.

Es siempre lo mismo, no se piensa primero en Venezuela.

Por eso las próximas elecciones son cruciales porque se trata de cada uno de los venezolanos y el camino que tiene que seguir el país, hacia la paz, hacia el progreso, con oportunidades para todos por igual, hacia una verdadera justicia social.

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