“Solo con la integración de inversionistas privados de la construcción será posible cubrir el déficit habitacional en los próximos 10 años”, así lo manifestó, Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia al asegurar que se deben construir al menos 250 mil viviendas anualmente para resguardar a las familias venezolanas.
El dirigente de la tolda amarilla denunció que el déficit total de viviendas es de dos millones de unidades y que cada año, se forman 200 mil familias que no tienen un lugar donde vivir, “para desarrollarse y crecer como familia”.
“En el país tendrían que construirse unas 400 mil viviendas cada año, para que en los próximos 10 años se cubra finalmente el déficit habitacional. Pero la realidad es que ese es el número total de viviendas construidas en estos 10 años de Gobierno. Lo que necesitaríamos anualmente, este Gobierno no lo ha hecho en 10 años”, aseveró.
Borges Señaló que entre 1998 y 2005 el promedio de construcción fue menos de 20 mil viviendas por año, luego aumentó hasta alcanzar en el 2008, 40 mil aproximadamente, “pero el 2009 luce poco esperanzador”. Indicó que en el primer semestre del presente, el sector público finalizó cerca de 6 mil viviendas, mientras el sector privado consiguió unas 10 mil.
Se refirió a las declaraciones que diera “un personero del Ministerio de Obras Públicas” recientemente quien aseguró que durante el 2009 se tiene previsto construir tan solo 20 mil viviendas nuevas. La inversión del Estado sería de 400 millones de dólares, “una cuarta parte de lo que se invirtió en años recientes, y cifra insignificante comparada con toda la regaladera que se ha hecho a otros países, la compradera de juguetes militares, o las estatizaciones sin sentido, que, tan solo las más recientes llegan a cuatro mil millones de dólares”.
Calificó al hecho como una nueva burla al pueblo venezolano, que sueñan con tener vivienda propia y no “arrimado con la familia” o en condiciones infrahumanas, “en rancho miserables sin la más mínima calidad de vida”, expresó.
Vivienda Para Todos
Reiteró la propuesta de Primero Justicia al insistir en la necesidad de un plan agresivo de titularización de tierras urbanas y viviendas en los sectores populares que le daría “un dinamismo extraordinario al sector de construcción con la posibilidad de mejoras de vivienda y construcción de nuevas unidades”.
Resaltó que la participación del sector privado es esencial para poner en marcha la propuesta “Vivienda Para Todos”, cuya tesis es integrar a los inversionistas privados para plantearse el reto de cubrir el déficit habitacional en los próximos 10 a 15 años.
“Nuestra propuesta, Vivienda Para Todos, contempla el otorgamiento de subsidios directos a las familias mas humildes, que sean combinados con créditos financieros a largo plazo, con tasas de interés preferenciales y de acuerdo a la capacidad de cada familia, que permita asegurar la inicial de la vivienda, y la familia pueda dignamente terminar de pagar en 20, 25 o 30 años”.
Informó que el plan es similar a los aplicados Chile, Brasil, Colombia y México. Utilizó como referencia a éste último, donde se construyen un millón de viviendas anuales.
Duro golpe
Para el dirigente de Primero Justicia, es claro que al Presidente de la República “le pegó duro”, la propuesta que hiciera la tolda amarilla denominada, “Propiedad para todos” para otorgar “verdaderos títulos de propiedad de la tierra y de las viviendas que tienen años colmando nuestros barrios y no son legalmente de quienes las habitan”.
“Vimos en días recientes un nuevo show mediático en cadena nacional, otorgando supuestos títulos de propiedad de viviendas a un centenar de familias. Son meros “papeles” que mencionan que las personas viven allí, pero no les da la propiedad legal, registrada, certificada, con la que puedan vender, solicitar un crédito para mejorarla o heredarla a sus hijos y nietos cuando ya no estén”, explicó.
Manifestó que “el papel” mencionado no servirá de nada cuando al Gobierno Nacional le parezca que la vivienda es de “interés público”, para convertirse en “Propiedad Social”.
Ratificó que la exigencia de los venezolanos es ser dueños de sus viviendas, y para ello se necesitan establecer reglas claras y un trabajo mancomunado entre gobierno y sector privado, “si el Presidente pensara primero en los venezolanos, no seguiría con su show mediático, burlándose del pueblo y haría de la vivienda una verdadera prioridad”.
Copyright ©2009 Julio Borges
Todos los Derechos Reservados.
No comments:
Post a Comment